viernes, 29 de abril de 2016

Proyecto Flipped. Construimos una Utopía.


Os dejo aquí el proyecto acabado. Bueno, acabado es un decir, a medida que se vaya aplicando habrá que ir haciendo ajustes seguro: los tiempos, enriquecer las actividades que funcionen, mejorar o cambiar las que no… pero aquí está ya el germen de todo lo que vendrá. Espero que os guste y que si lo utilizáis me contéis si os ha funcionado bien e incluso qué habéis tenido que modificar.



miércoles, 27 de abril de 2016

Coevaluación y aprendizaje compartido


Una de las actividades más interesantes de este bloque ha sido el taller de coevaluación planteado para el proyecto Flipped Classroom. Uno de los problemas más graves de la evaluación planteada desde la perspectiva tradicional es que quien recibe la calificación está, casi siempre, más pendiente de la valoración numérica que de los comentarios, correcciones o sugerencias. De ahí se deriva que quien corrige nunca sabe si sus orientaciones o sugerencias han surtido el efecto deseado y han servido para mejorar el aprendizaje del alumno.

Cuando te enfrentas a una coevaluación planteada en grupo pequeño y con propuestas de mejora tienes, al menos, la garantía de que quien recibe tus comentarios los leerá e intentará aprovecharlos para perfeccionar su trabajo (y tú mismo tienes la expectación de recibir los comentarios de tus compañeros para revisar tu propio proyecto). Sólo eso ya obliga a enfrentar la valoración con un espíritu mucho más constructivo.

CC0 Public Domain

Por otro lado, el hecho de que sea entre iguales, transforma el sentido de esa valoración. Ya no es un juicio en vertical, de arriba a abajo, sino una colaboración (en el sentido literal de trabajar juntos) con un carácter mucho más horizontal.

También resulta interesante la autoevaluación después de haber leído y analizado otros tres proyectos. Antes de volver a coger el tuyo ya tienes una visión más amplia y más completa de cómo podría mejorar tu propio proyecto.

Este es probablemente el aspecto que veo más complejo a la hora de implantar el proyecto que he diseñado: la posibilidad de introducir la coevaluación de los alumnos. Aunque, puesto que todo lo demás ilusiona y motiva a los alumnos, sin duda este aspecto producirá el mismo resultado.

Sin duda el trabajo colaborativo mejora el rendimiento y enriquece los proyectos que puedan llegar a elaborarse desde la parcela particular de cada cual y trabajar proyectos con la metodología de Clase invertida mejora la docencia y el aprendizaje.

Artefacto final y rúbrica

El proyecto planteado gira alrededor de la filosofía política, como ya expliqué en la entrada “Esbozo de un proyecto ABP". La naturaleza del artefacto final debía ser tal que pudiera recoger todas las tareas planteadas a lo largo del proyecto pero sin ser una mera recopilación de las tareas parciales. El planteamiento era que las tareas parciales condujeran la reflexión para la elaboración del producto final que resultaría imposible sin esas tareas previas y que, evidentemente, debería incluirlas. Finalmente la propuesta es la elaboración de un programa político (dada la actual situación en la política nacional esta tarea cobra una nueva dimensión) con propuestas de reforma para la mejora de la situación política y social de cada una de las utopías que los alumnos hubieran diseñado.

La cuestión del formato del artefacto debía, a mi juicio, ser abierta. Una vez delimitada la naturaleza del contenido (propuestas políticas dentro de un proyecto de reforma social), el formato de dicha propuesta debía ajustarse a las habilidades y capacidades de cada cual. Cada alumno ha desarrollado a lo largo de su formación diferentes intereses y destrezas, con lo cual abrir la posibilidad de que el artefacto final tuviera formatos diversos (audio con un programa de radio, sección de política de un periódico digital, tríptico de propaganda electoral, etc.) enriquecía el resultado final de la asignatura en su conjunto, conectaba de forma más individual con los intereses y habilidades de cada uno de los alumnos y aumentaba la posibilidad de que la difusión del proyecto fuera más amplia y entretenida.

La evaluación planteada en el proyecto consta de dos partes. Por un lado las tareas parciales que se plantean a lo largo del desarrollo del proyecto se traducen en insignias. Los alumnos organizan su trabajo para conseguir un número mínimo de insignias que es condición para aprobar la asignatura. A partir del número mínimo, cuantas más tareas se entreguen mejor resultado se obtiene. El artefacto final se evalúa a través de una rúbrica y quien desee acceder a la nota máxima de la asignatura debe recoger el proceso y las actividades generadas en un blog personal con una entrada, al menos, para cada tarea planteada.

La dificultad de elaborar una rúbrica para este artefacto es definir un aspecto vinculado al uso de las TIC que recoja la amplitud de formatos posibles.


Video Flipped enriquecido

Os dejo el video enriquecido que he preparado para este bloque del curso Flipped Classroom. La cosa gira alrededor de tres diferentes teorías explicativas sobre el origen del poder y sus respectivas legitimaciones y sistemas políticos que suelen generar, aunque no tiene porqué ser así. La cuestión es que enfrentarse a la elaboración del primer video supone unos cuantos interrogantes



En primer lugar, este video venía limitado en su extensión (un máximo de 5 minutos) y, lo que en principio parecía un amplio margen de maniobra, se convirtió después en la primera de las dificultades. Cuadrar todo lo que hay que explicar respecto de la justificación del poder en solo 5 minutos sin hablar a toda velocidad y poniendo sobre la mesa todas las cuestiones centrales del problema no es tarea fácil. Al final de unas cuantas reescrituras la cosa cuadró sin alterar la estructura que me había planteado desde el principio. Intentar hacer comprensible un problema para cualquier espectador posible, no sólo para los alumnos que tienes en el aula, es un reto interesante: Hacer comprensible sin dar por supuesto el conocimiento previo.

La segunda dificultad fue técnica (como otras que vinieron más adelante): la última actualización automática del sistema operativo había desinstalado el micrófono y no podía grabar el audio para usarlo como macro del video. Finalmente, después de algunas vueltas, conseguí los drivers adecuados y empezó a funcionar.

Una dificultad también fue citar fuente y licencia de las fotos en un trabajo de esta naturaleza. Todas las fotos han salido de repositorios de imágenes con licencia creative commons, sin embargo o sé cómo plantear la referencia a las licencias: ¿en cada imagen? ¿al final del video? ¿al final del video en general? ¿imagen por imagen con reproducciones pequeñas en dos o tres planos diferentes? No tengo una respuesta para esta cuestión.

Otra de las cuestiones principales ha sido (la técnica de nuevo) que los tutoriales para convertir presentaciones en video se refieren a powerpoint pero no existe nada parecido para Impress. De nuevo, buceando en la red, encontré un par de opciones que tenían buena pinta pero, o bien descuadraban el minutaje y tocaba recolocarlo todo o bien no encontraban la dirección del ejecutable de impress y no podían exportar la presentación para convertirla. Al final opté por grabar la presentación con Screecast-o-matic al mismo tiempo que la reproducía. Pero la versión gratuita no recoge el sonido de la presentación (la versión premium sí) y una vez grabada la parte visual me toco añadir la sonora con Movie Maker. En fin, imagino que con el tiempo acabaré puliendo los procesos y los programas más adecuados y no será tan dificultoso y lento grabar un video. La práctica hace maestros (o eso espero).

En fin, las primeras experiencias siempre traen una gran cantidad de aprendizajes vicarios. El caso es que la introducción de preguntas para enriquecer el video me resultó una experiencia de lo más gratificante. El programa (playposit.com) me parece una herramienta fabulosa y con enormes posibilidades.

Creo que el resultado resulta aceptable: claro, concreto, con la posibilidad de seguir más allá si alguien siente interés por el tema…

Toda una experiencia.

lunes, 4 de abril de 2016

Taxonomía de Bloom.


Tal y como avanzaba en la entrada sobre el esbozo del proyecto ABP, he rediseñado una de las tareas que forman parte de dicho proyecto. En concreto la parte dedicada a la explicación del Poder, su origen y su legitimidad.

Podéis consultar el rediseño en el tablero de Padlet habilitado a tal efecto. Este es otro de los aspectos que está resultando más enriquecedor del curso: la posibilidad de compartir y acceder a las propuestas del resto de participantes. Hará falta bastante más tiempo que el del curso para poder procesar todas las propuestas, sugerencias y herramientas que aparecen ahí.

El rediseño de las actividades desde esta perspectiva permite una flexibilidad tal en los objetivos que se platean, que puede atender a todos los niveles de conocimiento e interés de los alumnos. La adaptación de los contenidos a diferentes niveles de conocimiento y trabajo de los alumnos ha sido siempre una de las dificultades fundamentales de los docentes (al menos en el terreno de la docencia de la Filosofía). El hecho de ofrecer al alumno la posibilidad de ajustar su trabajo a diferentes tareas en función de sus diferentes habilidades abre la puerta a una asignatura más motivadora y una posibilidad real de que todos los alumnos se responsabilicen de su trabajo y sigan el ritmo de las clases.

Image by Jared Tarbell, via Creative Commons

Apela, además, esta reorganización de la docencia, al desarrollo de habilidades superiores a las que se trabajan desde el punto de vista tradicional. El hecho de no incidir en la memorización, el silencio y la obediencia como ejes fundamentales del aprendizaje, abre un enorme campo de posibilidades y múltiples opciones de trabajo mucho más creativas y que desarrollan en el alumno tanto la capacidad de hacerse responsable de su trabajo, como la de analizar de forma crítica y por sí mismo los problemas que se plantean en el temario.

Esta reorganización, desde mi punto de vista, no expulsa al alumno de la materia sino que lo incluye. La materia no es ya la montaña que hay que escalar sino el camino que se recorre (y en compañía de otros).

stokpic.com License: Creative Commons 0

Como última cuestión destacable, y no por ello menos importante, este tipo de trabajo permite, de verdad, trabajar desde y en la diferencia y se plantea como modelo de educación inclusiva por excelencia. Todos pueden llegar al problema y desarrollarlo desde donde vengan y hasta donde puedan, sepan o quieran.

Claro que un planteamiento así, evidentemente, ha de ir acompañado por un cambio radical en la forma de evaluar. Si seguimos anclados en el modelo del profesor que juzga, valora y dirime estamos con el mismo perro pero con distinto collar. Necesario plantearse otros modelos como las rúbricas, la autoevaluación, la evaluación colectiva de las tareas en equipo, etc. Nuestro papel ha de ser el de acompañar y nuestra valoración una más junto con las otras.

Gamifica que algo queda...

l planteamiento Flipped Classroom es el espacio perfecto para hacer compatibles otros planteamientos didácticos como ABP o Gamificación. Este segundo caso se nos ha planteado como objeto de reflexión y trabajo en este bloque del curso. En concreto se ha relacionado la gamificación con la necesidad de que los alumnos lleven un registro o documentación sistemática del trabajo diario que van desarrollando.

Photo Credit: harpsicello via Compfight cc

Una de las partes más interesantes de esta tarea ha sido, sin duda, la posibilidad de ir leyendo y comentando las aportaciones de los compañeros y compañeras del grupo. La posibilidad de acceder a puntos de vista diferentes del tuyo permite ampliar tu propia reflexión y centrarla en aspectos que podían haber pasado desapercibidos, en situaciones de aula distintas a la tuya que te permiten prever futuras dificultades y sus soluciones y en enfoques que amplían tu capacidad para encontrar soluciones creativas y adaptadas a cada caso que se plantee en la docencia diaria.

Tal y como planteo en la discusión sobre gamificación creo que la documentación del trabajo diario es necesaria más para que el alumno sea capaz de visualizar su progreso que para el posible control que el profesor ejerza del trabajo (que también es importante). Tengo la impresión que para esa cuestión todas las aplicaciones que he visto están más orientadas a primaria o los primeros cursos de secundaria y resultan un poco infantiles para los planteamientos en Bachillerato. Edmodo, sin embargo, se ajusta perfectamente a los alumnos de esos niveles. Creo que marcar tareas concretas que van sumando en la cuenta particular de cada uno de ellos es un buen método para iniciar a los alumnos en otra forma de trabajar. El complemento perfecto, desde mi punto de vista, es un blog o algún tipo de portfolio personal donde los alumnos puedan plasmar, no solo el resultado de su trabajo, sino sus propias reflexiones. En definitiva se trata de conseguir adultos críticos, responsables y autónomos que puedan organizar su esfuerzo, dirigirlo hacia un objetivo y alcanzar la meta.

Sin embargo se me plantean algunas dudas respecto de la estrategia de la gamificación. La fundamental es la cuestión de los premios. Muy a menudo, por no decir siempre, se plantea la cuestión de premiar a los alumnos. Entiendo que es importante reconocer méritos y esfuerzos y acompañar a los alumnos en el proceso educativo que, básicamente, es suyo. El mayor de los aprendizajes es el de la propia capacidad de aprender y el de las herramientas que les ayudarán a seguir haciéndolo. Nosotros, ni como docentes ni como padres, en su caso, no les vamos a seguir acompañando y supervisando a lo largo de la vida, con lo cual lo más importante es dotarles de aquellas herramientas que les harán capaces de ser críticos y autónomos se encuentren con lo que se encuentren. En ese sentido creo que las insignias de reconocimiento son interesantes siempre que sea algo "gestionado" por los alumnos. Me explico, si el alumno sabe que a lo largo del trimestre, pongamos por caso, ha de conseguir una serie de insignias (sean del tipo que sean, pongamos que una por trabajo colaborativo, otra por puntualidad en la entrega, otra por desarrollo práctico de un aspecto teórico, otra por la elaboración de un artefacto concreto...) y tiene varias tareas a partir de las cuales conseguirlas pautadas semanalmente, esa insignia no es un premio, sino el reconocimiento a la organización que él mismo hace de su propio trabajo. De ese modo tenemos alumnos que ganan en autonomía, capacidad de organización y, evidente, en confianza en su propia capacidad y autoestima.
La motivación sólo puede ser de dos tipos: o interna o externa. Si mi motivación depende de que me premien, desaparece cuando desaparece el premio. Ninguno de nosotros se plantea castigar (creo) pero premiar desarrolla los mismos mecanismos psicológicos en el alumno y convierte el aprendizaje en lo mismo. Si en un caso hago las cosas para evitar el castigo en otro las hago para conseguir el premio. Y si de lo que se trata es de educar de una manera más ajustada a las capacidades de cada uno de los alumnos no podemos hacer depender el desarrollo de esa capacidad de la valoración externa del profesor que juzga. Pensadlo por un momento ¿qué motivación es más potente que aprender y ser consciente de ese aprendizaje? Pensad en cuántas de las tareas, aficiones o actividades que desarrolláis en este momento por pura pasión o placer de hacerlo no llevaríais a cabo si fueran obligatorias o parte de un proceso de valoración.


Es por eso que creo que un sistema de insignias "reguladas" por el alumno resulta interesante. El profesor marca una serie de hitos del trabajo que se está desarrollando y el alumno gestiona su esfuerzo y sus insignias. El alumno que esté dispuesto a aprender mucho y se apasione con los proyectos y las tareas llegará más lejos y el que sólo esté interesado en aprobar sabrá qué debe hacer, de qué manera y en qué medida pero esa diferencia será resultado de su libertad individual, no de competir. Estoy convencido de que la mera visibilización de lo que sucede cuando aprenden sin la presión del examen o de la mirada inquisitiva-valorativa del adulto es una motivación más potente que cualquier premio. Además, la idea de premio, más aún si lleva privilegios aparejados, convierte a quienes no lo consiguen en perdedores y establece muchas diferencias que se cargan la idea de educar, precisamente, en la diferencia.
En este mismo sentido es muy interesante el planteamiento del trabajo colaborativo. Tal como ha pasado en esta tarea, el trabajo organizado en forma colaborativa enriquece la capacidad de los alumnos y el alcance de sus reflexiones y sus conclusiones.

Esbozo de un proyecto ABP


Estos días hemos planteado ya el esbozo del proyecto de Aprendizaje Basado en Proyectos que iremos desarrollando a lo largo del curso.


Lo que quiero ahora es profundizar un poco más en ese esbozo.

He escogido la asignatura de Filosofía de primero de Bachillerato para poner en marcha el proyecto por diferentes motivos. En primer lugar, los alumnos de 1º de Bachillerato son, en general, más autónomos y responsables a la hora de organizar su trabajo. Además de esto, el temario de 1º permite trabajar proyectos de mayor duración y mayor calado filosófico y permite reflexiones individuales y debates con los compañeros más ricos y abiertos.

En el caso concreto de este proyecto he escogido la parte de la asignatura de 1º de Bachillerato que se ocupa de la Filosofía política. El planteamiento es, en lugar de ofrecer largas explicaciones teóricas sobre problemas, conceptos, corrientes y teorías políticas con todas sus fundamentaciones y diferentes justificaciones y la evolución de las mismas a lo largo de la historia, en lugar de eso, promover que el alumno reflexione sobre esos mismos problemas. Es decir, no aprender pensamiento político sino pensar políticamente.

Para poder abordar de forma práctica el tema la tarea planteada es que cada alumno diseñe una utopía: la sociedad perfecta en la que le gustaría vivir. Pero con una condición: cada alumno debe, como tarea previa, definir un personaje que será el sujeto de su reflexión política. ¿Por qué construir un personaje? El hecho de centrar la reflexión en un personaje diferente de sí obliga al alumno a salir de sí y de su zona de seguridad en la que no se ve en la necesidad de cuestionar ni justificar nada, la zona de seguridad que nos lleva, en general, a pensar que nuestro punto de vista es “natural” o “normal”.



A partir de la elaboración del personaje (que debe tener nombre, edad, sexo, características físicas, psicológicas y emocionales e, incluso, una pequeña biografía) y de su propia experiencia de la vida cotidiana y sus dificultades, deben ir elaborando las características de su ciudad ideal (mínimo 6000 habitantes). Al hilo de esta reflexión irán apareciendo, seguro, todos los problemas estructurales de la vida en sociedad y se verán obligados a pensar y fundamentar soluciones viables para su personaje.

Para llevara acabo toda esta tarea, que constará aproximadamente de 9 tareas concretas a desarrollar a lo largo del trimestre, el trabajo se organizará en tres niveles de concreción: un primer nivel de trabajo individual a partir de las actividades propuestas por el profesor y sobre los ejes teóricos planteados en la asignatura; un segundo nivel en el que trabajarán en grupos de no menos de 4 y no más de 6 con una puesta en común y trabajo en pequeño grupo (siempre los mismos grupos para que todos los miembros conozcan a todos los personajes de los demás participantes y puedan valorar y poner en cuestión las respectivas utopías) y un tercer nivel en el que haya una puesta en común de todos los grupos y en la que se trabaje ya desde una perspectiva más teórica extrayendo de cada uno de los grupos pequeños los problemas y las mejores soluciones que han encontrado. Finalmente, después de esta puesta en común general concretar teóricamente y dar estructura a las aportaciones de todos para ir construyendo una reflexión sobre la política y lo público.


El objetivo final del trabajo de los alumnos es elaborar, en el formato que prefieran (video, audio, animación, texto ilustrado…) un diario de todo el proceso de reflexión que recoja las tareas planteadas a lo largo del trimestre en un gran proyecto político para mejorar la vida de sus personajes.

De esta manera la reflexión política ocupará, seguro, un lugar de importancia para ellos y cobrarán conciencia que no es una reflexión ajena a su vida cotidiana.

Esta forma de trabajar, además, permite que cada alumno llegue, en la reflexión propuesta y en su esfuerzo, hasta donde quiera. Si es un alumno que encuentra interés en el tema propuesto esta forma de trabajar le permite avanzar todo lo que desee. Por otro lado, si es un alumno que tiene cierta dificultad con la asignatura, puede organizar de forma más consciente su trabajo para alcanzar el objetivo de aprobar la asignatura.